Curiosidades

«Jorunna parva»: El conejito más lindo, húmedo y peligroso de la Tierra

Te puedo asegurar que nunca había visto un conejo más chiquitín, húmedo y peludito. Dan ganas de acariciarlo. Aunque, la verdad, no sé si me atrevería; con eso de que es venenoso para otros animales… ¿Que de qué estoy hablando? Pues del conejo de mar, ¡no iba a ser del de la Loles!

El conejo de mar

El Jorunna parva es una especie de babosa de mar, perteneciente al filo Mollusca, de la familia Discodorididae. Fue registrado por primera vez en la década de 1930, por el malacólogo Kikutarō Baba, en el sureste del archipiélago japonés (en concreto, en la provincia de Kii), aunque estudios posteriores han revelado que habita en aguas poco profundas que se extienden desde el este de África austral (Océano Índico) hasta la totalidad de la región de Polinesia (en el Pacífico).

Debido a su apariencia similar al conejo común (oryctolagus cuniculus), el Jorunna parva ha recibido el sobrenombre de conejo de mar, conejo marino o babosa conejo, y desde que fue trending topic en 2015, tiene una legión de seguidores, sobre todo japoneses, que lo representan en peluches, mangas, ilustraciones (y, no me sorprendería nada que también en el hentai, considerando lo aficionados que son a montárselo con monstruos marinos), con el nombre de Umiushi.

La verdad, no me extraña, porque es adoraaaable. Su diminuto cuerpo ovalado y alargado (inferior a 2.5cm) está cubierto por un manto colorido (aunque algunos pueden ser blancos, como el de Alicia), con una gama cromática que comprende el rojo, naranja, marrón, amarillo, verde e incluso azul, con llamativos patrones moteados.

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Fotografía extraída de amaericanoceans.org. Enlaces al final del artículo.

Pero no todo es lo que parece; esos brillantes colores son una señal de peligro para el resto de los habitantes marinos, que les advierte que venenoso y mortífero; de hecho, no se le conocen depredadores naturales (salvo, como no podía ser de otro modo, el hombre).

Además, ese manto peludito es pura apariencia, pues no está compuesto de pelos suaves y delicados, sino de caryophyllidia, unas papilas ciliadas (o tubérculos) rodeadas por diminutas espinas llamadas espículas, que exudan toxinas venenosas que extrae de su alimento principal, esponjas tóxicas de la familia Chalinidae.

Sus lindas orejitas, similares a las de los conejos comunes, tampoco son orejas en sentido estricto, sino órganos sensoriales llamados rinóforos, que les permiten reconocer su entorno, detectar alimento y encontrar a sus congéneres.

Por si fuera poco, el conejo marino es nudribranquio (branquias desnudas), es decir, sus branquias están expuestas (en la parte posterior de su cuerpo, con forma de florecita), aunque no comparten una de las características de otros nudibranquios, una concha, sino que su cuerpo blandito está protegido por una capa de mucosidad y por sus diminutas espinas venenosas.

Reproducción del conejo de mar

La verdad es que la vida sexual del conejo de mar tampoco se parece en nada a la del de tierra; mientras que estos tienen un celo agresivo, inquieto y constante, correteando de un lado a otro hasta montar a todas las hembras que pillan a tiro, con cópulas rápidas y desenfrenadas, el cortejo y apareamiento del Jorunna parva es más parecido al de los caracoles y babosas. A fin de cuentas, son familia lejana y también hermafroditas (es decir, cuentan con órganos masculinos y femeninos), aunque para reproducirse necesitan a un compañero para que haya fertilización cruzada y evitar tanto los errores genéticos como una menor tasa de supervivencia.

Los Jorunna parva se arrastran por el fondo marino muy despacito, intentando detectar con sus rinóforos el rastro de otro ejemplar en las moléculas de agua y cuando se encuentran, inician un colorido cortejo en el que bailan trazando espirales. Si se dan el «sí, quiero», se penetran mutuamente (manteniéndose unidos gracias a una espina muy larga) en una cópula que puede durar de minutos a horas, hasta que fecundan los huevos del otro con su esperma.

Después del apareamiento, cada conejo de mar depositará sus huevos fecundados en una masa gelatinosa con forma de listón, que se adhiere al fondo marino. Dentro de ella, se desarrollarán y crecerán los embriones, alimentándose de esta estructura, hasta que llegue el momento de salir al exterior en forma de larvas.

Lamentablemente, su esperanza de vida es muy corta, apenas un año, aunque su papel es crucial en la salud de su ecosistema, al mantener el equilibrio de la población de esponjas, algas, pastos marinos y otras criaturas pequeñas que son su alimento, como los caracoles de mar.

¿A que a ti también te parece adorable!

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Fuentes
Ulla Rothschuh. Conejo de mar: qué es, características y reproducción. Ecología Verde.
Sea Bunny. Ocean Info.
Sea Bunny. American Oceans.